jueves, 8 de noviembre de 2007

Este es un trabajo que tuve que presentar para la facultad.
Espero que lo disfruten, y por supuesto está permitido dejar opiniones.

Julián.











¿Socialismo o barbarie?

Hace casi 160 años nacía el Manifiesto Comunista. Engels y Marx le dieron forma y plasmaron en él todas sus ideas, no solo para los intelectuales, sino para todo el pueblo.

Muchas cosas han cambiado desde el año de su primera edición. El obrero que describían Marx y Engels no es más el de aquel siglo XIX que recién se empezaba a conocer y podía explotar todo su potencial. Entrando al siglo XXI nos encontramos con un obrero contemplativo, un obrero que poco le interesa la conciencia de clase, podríamos decir: un obrero aburguesado.

La forma de expresión del capitalismo (Globalización) no sólo hoy en día es distinta a la vivida en aquellos años, sino que ya 20 años de la muerte de Marx el capitalismo entraba en su etapa Imperial, donde una nueva economía Mundial asentada daba su comienzo.

En la mayoría de los países del mundo ya es aceptado una jornada mínima de trabajo y no de 10 horas como exigían ambos autores, sino de menor tiempo. Las vacaciones, el auto, la casa puestas al alcance del obrero surtieron efecto. El obrero no quiere más seguir siendo obrero, el obrero quiero convertirse en un nuevo burgués.

Para el momento que escribimos, en casi la totalidad del globo reina el régimen “democrático” y la aceptación de los partidos ya no engendra ningún tipo de conflicto.

Pero bien si bien podemos apreciar cambios tanto económicos, políticos y sociales, no todo en el Manifiesto es obsoleto. Partiendo desde los cimientos, podemos encontrarnos hoy con un mundo capitalista, en donde el capital es amo y señor del planeta. Donde la pobreza azota inmensidades de terreno en todo el mundo y en donde la diferencia entre el norte y el sur es cada vez más amplia.

Entonces cuando vemos que nada cambió, que Marx y Engels nos fallaron, que la historia continuará con el reinado del capitalismo, cuando llega ese momento lo que realmente debemos preguntarnos es: ¿es otro mundo posible? ¿Continuaremos habitando un mundo desgarrado por el hambre de continentes enteros? ¿Continuaremos simular vivir en un mundo civilizado cuando más de un billón de personas viven en la total pobreza? O mejor planteado: ¿Seguiremos habitando en este mundo bárbaro o hay otra salida?

Para intentar abordar este asunto, debemos y estamos obligados a entender cada idea del Manifiesto y descubrir si en verdad el cambio es posible.

“La moderna sociedad burguesa,…, no ha abolido las contradicciones de clase”[1]

Si bien hemos mencionado el cambio del obrero, y su respectivo aburguesamiento, sería prudente hoy en día al hablar de oprimidos, referirnos al conglomerado que habita cada rincón del planeta en situación de pobreza y desempleo.

Aclarado este punto, la contradicción generada aún hoy en día por un sistema capitalista que sólo beneficia a unos pocos mientras cada día mueren seres humanos por el simple hecho de no tener para comer, esa contradicción sigue presente en la sociedad que habitamos. En una sociedad donde esta sociedad burguesa cese su existencia, donde la propiedad privada de los medios de producción ya no sean controlados por unos pocos, en esa posible sociedad se verá eliminada esta contradicción.

“El proletariado, capa inferior de la sociedad actual, no puede levantarse, no puede enderezarse, sin hacer saltar toda la superestructura formada por las capas de la sociedad oficial”[2]

“El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”[3]

Como hemos hecho mención, hoy en día (como fue hace 160 años) el capital domina todo tipo de relación. Son las grandes compañías las que poseen todo el poder, y son esos trusts los verdaderos administradores del Estado. Podemos entender entonces porque en nuestra futura sociedad, el Estado no tendrá lugar y su existencia sólo servirá un breve período (la dictadura revolucionaria del proletariado). Las relaciones no serán dominadas por multinacionales, por capitalistas, las clases como las conocemos hoy en día cesarían en su existencia. No habrá opresores ni oprimidos.

“Vuestras ideas mismas son producto de las relaciones de producción y de propiedad burguesas, como vuestro derecho no es más que la voluntad de vuestra clase erigida en ley… “[4]

Cuando mencionamos, en reiteradas ocasiones que el capital controla el mundo, hacemos mención a la implantación de toda la ideología capitalista claramente mostrada en la vida social como política. Los conceptos de libertad, de igualdad que los burgueses ampliamente defienden no es más que la libertad y la igualdad de unos pocos. El control del Estado y de las leyes, del derecho y de todas las prácticas jurídicas, de una presencia absoluta en todo el campo de nuestra vida cotidiana. Cuando nos hablan de propiedad, de democracia liberal, de libertad social no hacen más que exponer su concepción de clase, de enseñarnos como ellos piensan. La emancipación de esta mentalidad jamás podrá llegar mientras sigamos utilizando estos términos como ellos quieren que los usemos.

Una sociedad en donde reine la verdadera libertad, la verdadera igualdad, será aquella sociedad donde no existan clases, será aquella sociedad donde las palabras “oprimido” y “opresor” carezcan de sentido.

“La revolución comunista es la ruptura más radical con las relaciones de propiedad tradicionales; nada de extraño tiene que en el curso de su desarrollo rompa de la manera mas radical con las ideas tradicionales”[5]

“La familia, plenamente desarrollada, no existe más que para la burguesía; pero encuentra su complemento en la supresión forzosa de toda familia para el proletariado y en la prostitución pública”[6]

La familia, la que actualmente goza la clase media y alta de la sociedad, no es compartida por las clases bajas de la población mundial. En ellas el concepto es tan lejano como la posibilidad de vivir una plena libertad. Sus hijos deben trabajar, al igual que sus mujeres. Deben salir a la calle a pedir dinero y lo que es peor, toda la sociedad los mira lamentándose por el estado en el que se encuentran, estado que es generado únicamente y exclusivamente por la sociedad capitalista que nos azota cada día.

“El aislamiento nacional y los antagonismos entre los pueblos desaparecen día a día con el desarrollo de la burguesía…”[7]

Los obreros no tenían nacionalidad, su explotación era mundial. Hoy efectivamente sucede lo mismo con el desempleo y la pobreza, no tiene fronteras. Hay pobres en todos los rincones del planeta y es este sistema el que lo muestra orgulloso. Es la sociedad que felicita al gobierno cuando el índice de pobreza desciende o aumenta el empleo. Es justamente eso lo que ellos quieren que hagamos, estar contentos por una leve mejora. No queremos modificaciones de fondo, querés estar bien hoy y sólo hoy.

Cuando lo que de verdad debería preocuparnos es la cuestión de fondo, es preguntarnos ¿por qué hay pobreza? ¿No hay pobreza porque hay riqueza? ¿No hay pobres porque unos poco tienen todo y muchos no tienen nada? ¿A que nacionalidad podemos referirnos si el pobre, será pobre en África o en cualquier parte del mundo? Son esas las preguntas que deberíamos hacernos cada día. Es esa idea de nacionalidad burguesa que debemos quitar de nuestras mentes.

“Las clases medias –el pequeño industrial, el pequeño comerciante, el artesano, el campesino-, todas ellas luchan contra la burguesía para salvar de la ruina su existencia como tales clases medias. No son, pues, revolucionarias, sino conservadoras.”[8]

Abordamos aquí el interminable problema de la clase media. En el esquema que se nos presenta hoy en día en nuestra sociedad (Burgueses –industriales; financieros-, Clase media y Clase baja –pobres, desempleados, subempleados-) sería difícil no considerar a la clase media como “semi-burguesa”. Sus ganancias ni se asemejan a la de las clases altas, pero viven una vida de conformidad y disfrute. No les interesa ninguna lucha de clases y son las mismas personas que aborrecen la pobreza o la ultraderecha y terminan, directa o indirectamente, aopoyandolas. Pero, podemos observar y lo hemos hecho aquí mismo en nuestro país, que la clase media puede ser revolucionaria. La pregunta es ¿con qué objetivo? La repsuesta no ha cambiado. Engels y Marx nos la brindaron hace 160 años y aun hoy perdura: para el simple hecho de subsistir como clase media, para no covertirse en los que ellos mismos le critican al gobierno de turno, en pobres en desempleados, pero que a la hora de actuar políticamente no hacen más que defender y reivindicar la mentalidad burguesa dominante.

“Son revolucionarias únicamente por cuanto tienen ante sí la perspectiva de su tránsito inminente al proletariado…”[9]

“Y vuestra educación, no está también determinada por la sociedad, por las condiciones sociales en que educáis a vuestros hijos, por la intervención directa o indirecta de la sociedad a través de la escuela, etc.?[10]

La educación cumple un rol fundamental en la sociedad capitalista. Es a través de ella por la que son capaces de mostrarnos el mundo a su imagen y semejanza. Es a través de ella que nos tapan los ojos y nos acostumbran a vivir en la oscuridad, dentro de mentiras y falsedades. Cuando debería ser esa ecuación la que nos quitase la venda y con la que podamos abrir de una buena vez los ojos. La ecuación hoy en día, si bien es pública y gratuita en muchos estados, no toda la población es capaz de asistir a ella debido a su condición de pobreza y precariedad. Como único resultado posible obtenemos el aumento de la pobreza y del desempleo ya que a esas personas se le es negada el derecho de trabajar por no poseer un título secundario. Que ironía, negar el trabajo a un ser humano cuando son los mismos capitalistas lo que edificaron estas sociedad sentados en un escritorio y haciendo sumas y más sumas (la resta no es parte de su vocabulario). La educación debe terminar con su carácter clasista, debe ser extraído del poder del Estado (mero instrumento de la clase dominante) para mostrar una realidad diferente, otra realidad posible, y no la realidad que nos quieren hacer creer.

“Los comunistas no han inventado esta ingerencia de la sociedad en la educación, no hacen más que cambiar su carácter y arrancar la ecuación a la influencia de la clase dominante”[11]

“[la burguesía] No es capaz de dominar, porque no es capaz de asegurar a su esclavo la existencia, ni siquiera dentro del marco de la esclavitud, porque se ve obligada a dejarle decaer hasta el punto de tener que mantenerle, en lugar de ser mantenida por él.”[12]

Nos encontramos aquí nuevamente con el deber de interpretar la realidad. Las complicaciones que generan los nuevos métodos de producción (maquinaria espcializada) y la ya mencionada didifcultad de la clase oprimida para alcanzar conciencia de clase son un continuo impedimento para el desarrollo de ideas que involucren una revolución venidera. Pero si analizamos la lógica capitalista, y su necedad y obsesión por una continua acumulación llegaremos inevitablemente a un punto en la historia en el que las diferencias no solo serás mas acrecentadas sino que la desesperación reinará en todas las ciudades del mundo y la pobreza cubrirá la tierra. Los burgueses cada vez son menos, la población continua ascendiendo, y la lógica del capital nos va subsumiendo a todos y cada de uno de nostros. Cuando llegue ese momento, estaremos en condiciones de afirmar que la revolución no sólo era inevitable sino que debería haberse producido antes, y no llegar al punto en que la tierra se encuentre envuelta en desesperación.

Burguesía, clases, pobreza, desempleo, acumulación, alienación, propiedad privada, opresión, dominación. Todas palabras que dejarian de existir en la verdadera sociedad socialista. Todas palabras que carecerian de sentido en un mundo donde el tener más o menos plata no tendría valor alguno.

Podemos afirmar con certeza y seguridad que el Manifiesto, no sólo es una verdadera interpretación de la sociedad burguesa que nos domina hasta neustros dias, sino que lo que realmente nos enseña es que otra sociedad es posible, que un mundo nuevo nos espera. Los métodos hoy en día podran ser mas complejos que en aquellos años, pero la validez del planteo no tiene edad. Mientras halla oprimidos y opresores, mientras exista resistencia, mientras queramos mostrarle a la humanidad que este sistema nos está destruyendo, mientras todos juntos creamos en que hay un munedo nuevo que tenemos y debemos ganar, entonces todos vamos a volver a escuchar y reinterpretar a Engels y a Marx y nos daremos cuenta que lo que siempre nos quisieron decir era:

¡OPRIMIDOS DE TODOS LOS PAISES, UNÍOS!

BIBLIOGRAFÍA

Karl Marx , Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América


[1] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.25”

[2] Aquí nuevamente al referirnos al proletariado, nos referimos a la clase oprimida de nuestros tiempo (desempleados, pobres). Si bien podemos coincidir en que su condición es realmente parecida a la del proletariado del siglo XIX no podemos dejar de mencionar la dificultad de esta clase para la adquisición de una conciencia de tal. Sería enriquecedor tratar este tema más ampliamente pero en el trabajo que nos concierne nos vamos a limitar a mostrar porque la sociedad burguesa continua con su dominio y que otra sociedad es planteada por Marx y Engels en el Manifiesto. - K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.37”

[3] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.26”

[4] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.43”

[5] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.47”

[6] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.43”

[7] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.45”

[8] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.36”

[9] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.36”

[10] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.44”

[11] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.44”

[12] K. Marx, Manifiesto Comunista, 2006, Editorial Nuestra América, “Pág.38”

miércoles, 31 de octubre de 2007

Otra mirada

Alguien una vez escirbió:
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Y que razón tenía.
¿Qué sentimos cuando escuchamos esa triste y melancólica palabra? ¿Qué sentimos cuando alguien nos dice: -No seas utópico? ¿Que sentimos cuando todo lo que creemos y deseamos es tan imposible como el siginificado de nuestra palabra, nuestra guía?

Si creemos que nada puede cambiar, entonces nada va cambiar.
Si le creemos a la televisión, a los medios masivos de comunicación nada va cambiar.
Si creemos que la situación es esta y no se puede hacer nada, entonces prendamos la televisión.
Si les creemos a todos los que nos hablan de libertad, de igualdad y no hacen más que defender la libertad y la igualdad de unos pocos, entonces los invito hablar de "reedistribución de la riqueza" y de "menos pobres"
Si les van a creer a todos ellos, no necesitan ninguna utopía, todo está perfecto.

¿Por qué dejamos de preocuparnos? ¿Por qué dejamos de pensar que algo diferente es posible?
¿Por qué dejamos de soñar? ¿Por qué dejamos de caminar?

Y dejamos de preocuparnos porque nos dijeron que todo estaba bien, porque cualquier cambio es malo, porque mejor soñar con ser un empresario o estar en gran hermano, porque ya no sirve caminar.

Es mejor mirar la tele y encontrar algun programa berreta. Es mejor pensar que el mundo está bien así. Es mejor no discutir. Es mejor aceptar. Es mejor rendirse. Es mejor que nos dominen.

Ellos tienen el poder, ellos destruyen el mundo y el medio ambiente, ellos salen en la tele hablandonos de prosperidad y desarrollo, ellos nos venden cualquier cosa, ellos dejan que la guerra nos mate a todos, ellos dejan que el hambre viva entre nosotros, ellos nos dominan y nostros los miramos.

Podemos seguir pensando que el calentamiento global es una farsa, podemos seguir creyendoles, podemos seguir comprando y comprando, podemos seguir pensando que ser nacionalista y luchar por la patria es un deber, podemos seguir dominados.

Yo no lo quiero ni lo deseo.
Si acepto el mundo tal cual es no voya poder seguir soñando.
Si acepto el mundo tal cual es no voy a poder seguir caminando.
Mejor, sigamos caminando.
Mejor, dudemos.
Mejor, luchemos.

miércoles, 2 de mayo de 2007

En el principio creó...

Quién creó qué en el principio de todos los tiempos? La mayoría sabe la respuesta, el hermoso Génesis nos la brinda.
Ahora bien, que curioso no? Nos dijeron que asi se creó y asi es, fue y será y nostros le creimos.
Vamos al grano, porque yo se que al dar tantas vueltas uno se termina por perder.
Lo que se propone acá también es una Génesis, pero de NUESTRA imaginación. Quien nos brinde esa posibilidad será la inumerable cantidad de autores que a través de pequeñas frases, o textos o poemas o graffitis por qué no? nos iluminan y nos muestran otra mirada.
Vos me podes decir, y si claro que nos muestran otra mirada: su mirada. Y es verdad, no tendria como rechazar esa objeción, pero podemos hacer un pacto: Vos lees lo que ellos nos quieren y quisieron decir y después me decis que te pareció. Creo que es bastante justo, y ahora si, sin perder más tiempo, comenzamos:

Nuestro invitado de hoy no merece presentación, Mario Benedetti.



Quién sabe

¿Te importa mucho que Dios exista?
¿te importa que una nebulosa te dibuje el destino?
¿que tus oraciones carezcan de interlocutor?
¿que el gran hacedor pueda ser el gran injusto?
¿que los torturadores puedan ser hijos de Dios?
¿que haya que amar a Dios sobre todas las cosasy no sobre todos los prójimos y prójimas?
¿Has pensado que amar al Dios intangible
suele producir un tangible sufrimiento
y que amar a un palpable cuerpo de muchaha
produce en cambio un placer casi infinito?
¿acaso creer en Dios te borra del humano placer?
¿habrá Dios sentido placer al crear a Eva?
¿habrá Adán sentido placer cuando inventó a Dios?
¿acaso Dios te ayuda cuando tu cuerpo sufre,
o no es ni siquiera una confiable anestesia?
¿te importa mucho que Dios exista? ¿o no?
¿su no existencia sería para tí una catástrofe
más terrible que la muerte pura y dura?
¿te importará si te enteras que Dios existe
pero está inmerso en el centro de la nada?
¿te importará que desde el centro de la nada
se ignore todo y en consecuencia nada cuente?
¿te importaría la presunción
de que si bien tú existes
Dios quién sabe?


CERTIFICADO DE EXISTENCIA
Dijo el fulano presuntuoso /
hoy en el consulado
obtuve el habitual
certificado de existencia
consta aquí que estoy vivo
de manera que basta de calumnias
este papel soberbio / irrefutable
atestigua que existo
si me enfrento al espejo
y mi rostro no está
aguantaré sereno
despejado
¿no llevo acaso en la cartera
mi recién adquirido
mi flamante
certificado de existencia?
vivir / después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
probadamente existe
cuando abro el diario y leo
mi propia necrológica
me apena que no sepan
que estoy en condiciones
de mostrar dondequiera
y a quien sea
un vigente prolijo y minucioso
certificado de existencia
existo
luego pienso
¿cuántos zutanos andan por la calle
creyendo que están vivos
cuando en rigor carecen del genuino
irremplazable
soberano
certificado de existencia?



Creo que Mario nos abrió tal vez un poquito más nuestra imaginación
y que mejor forma de terminar, más que dejando un par de frases suyas:





Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas laspreguntas.




No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.











Fuentes:
www.sololiteratura.com/ben/obraenverso.html
www.alohacriticon.com/viajeliterario/article427.html
www.proverbia.net







Y nos dijeron que dos más dos era cuatro, y les creimos.


Julián.